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13º Domingo después de Pentecostés – 03 de setiembre de 2006 |
Estimados hermanos y hermanas en Cristo.
En el último culto vimos que ser hijo de Dios es ser diferente de los otros (Ef 4.30-5.2). Ser hijo de Dios es ser cristiano, alguien que confía apenas en Cristo para ser salvo y que sigue a sus enseñanzas en su vida. Hoy, el apóstol Pablo quiere enseñarnos esto: ¡Sea un cristiano sabio! ¡Sea un cristiano sabio! Pero, ¿cómo ser un cristiano sabio? Pablo nos muestra en Efesios 5.15-20 seis actitudes de un cristiano sabio, que vamos a analizar ahora. La 1ª actitud para que usted sea un cristiano sabio es vivir como sabio, y no como uno que no es cristiano. Esto significa que usted debe ser muy cuidadoso con la vida que lleva, y debe controlar muy bien cuales son las enseñanzas que están dirigiendo su vida, sus pensamientos, sus palabras y acciones. Piense en su vida y vea si usted está viviendo como sabio o como un ignorante, es decir, como alguien que no tiene la sabiduría cristiana. La 2ª actitud es aprovechar bien el tiempo. Pablo quiere decir con esto que debemos guardar nuestro tiempo de la mala aplicación. Aplicar bien, usar plenamente el tiempo, especialmente aprovechar las oportunidades de conducir a las personas de las tinieblas del pecado para la luz de Cristo y hacer el bien, como Pablo dice en Gl 6.10: Por eso, siempre que podamos, hagamos bien a todos, y especialmente a nuestros hermanos en la fe.Y ¿por qué debemos usar bien el tiempo? Porque los días son malos, esto es, las oportunidades de vivir la fe van a disminuir cada vez más. La 3ª actitud del cristiano sabio es buscar entender lo que Dios quiere de él. Pablo quiere decir lo siguiente: usted comenzó a actuar como Dios quiere; por eso, no se desvíe de este camino, sino tenga como objetivo principal de su vida el conocer, comprender y hacer la voluntad de Dios en su vida diaria. Para conocer, comprender y hacer lo que Dios espera de nosotros, tenemos que estudiar la fuente de su enseñanza – la Biblia. Ser sabio entonces es eso: ¡leer, oír y estudiar mucho la Palabra de Dios! La 4ª actitud es llenarse del Espíritu Santo. Pablo coloca el llenarse del ES como el mejor y único camino para hacer lo que la bebida fuerte promete, pero no logra hacer: salir de la depresión y rutina de la vida, remover las preocupaciones personales y estimular la mente, la palabra y la acción. En la borrachera hay el descontrol de aquel que toma y el desperdicio de plata, tiempo, de la familia, de amor y de la propia vida. Por eso el cristiano, en vez de beber y tener otros vicios, debe dejar la vida abierta para ser siempre de nuevo abastecida y llena del ES, por la Palabra y Sacramentos. En la bebida y en los vicios hay solamente ilusión y desperdicio; en el ES hay seguridad y vida completa, útil y agradable a Dios. La 5ª actitud para ser un cristiano sabio es animar a los otros y alabar a Dios. La verdadera alabanza a Dios no depende de emociones superficiales o de cosas “diferentes” en el culto, sino que es fruto de corazones agradecidos a Dios. Personas llenas de bebida cantan animadas, sin embargo las personas llenas del ES van a cantar y alabar aún más animadas, porque el ES llena sus vidas de alegría y las lleva a alabar a Dios con alegría y a animar unas a las otras con salmos e himnos de la Palabra de Dios. La 6ª actitud del cristiano sabio es agradecer a Dios por todo. Así como Pablo, el cristiano sabio da siempre gracias a Dios, el Padre y dador de todas las bendiciones. En Fp 4.11,13, Pablo dice: No lo digo porque yo esté necesitado, pues he aprendido a contentarme con lo que tengo. A todo puedo hacerle frente, gracias a Cristo que me fortalece. Pablo quiere decir que el cristiano sabio sabe que todo que él tiene es y viene de Dios, y que Cristo le va a ayudar en todo, siempre. En Cristo el cristiano sabio agradece a Dios y confía en su ayuda, protección y bendición. ¡Sea un cristiano sabio! ¿Cómo? Resumiendo, podemos decir que ser un cristiano sabio es buscar a cada día mejorar en la fe en Jesucristo y en la vida cristiana, por la obra del Espíritu en nosotros. Y usted, vive más como un cristiano sabio, ¿o como un ignorante, que no conoce la salvación y la voluntad de Dios? Pense un rato: ¿Usted aprovecha bien su tiempo, colocando a Dios como 1º lugar en su vida? ¿Usted busca a cada día estudiar la Biblia para conocer y entender lo que Dios espera de usted? ¿Usted deja el ES llenar su vida a través de la Palabra y Sacramentos, o deja que la bebida, vicios, la TV, la pereza o otras falsas soluciones del mundo llenen su vivir? ¿Usted anima a los otros con la Palabra de Dios, o prefiere apenas criticar al hermano y hablar mal de todos? ¿Usted alaba a Dios de corazón y con alegría, o ni abre su boca en los himnos, diciendo que ellos son difíciles o desanimados, en vez de ver que el desanimo está en usted mismo? Por fin, ¿usted agradece a Dios por todo lo que Él le da y hace por usted, con sus ofrendas, trabajo y frutos de la fe, o sabe apenas pedir y reclamar contra Él? ¡Sea un cristiano sabio! ¿Cómo? Arrepiéntase sinceramente de su vida sin sabiduría, de uno que ignora la voluntad de Dios, pida el perdón de Cristo y la sabiduría del ES y viva como un sabio de hoy adelante, como Pablo enseña en Fp 3.13,14: Hermanos, no digo que yo mismo ya lo haya alcanzado; lo que sí hago es olvidarme de lo que queda atrás y esforzarme para alcanzar lo que está adelante, para llegar a la meta y ganar el premio celestial que Dios nos llama a recibir por medio de Cristo Jesús. Ser un cristiano sabio es eso: confiar en el perdón de Cristo y vivir lleno del Espíritu Santo. Sea usted también un cristiano sabio: viva cada día en la sabiduría de Jesús, que Él nos muestra en Su Santa Palabra. Amén. Leandro Daniel Hübner
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