Göttinger Predigten im Internet
ed. by U. Nembach, J. Neukirch, C. Dinkel, I. Karle

Predicación para el 5º domingo de Pascua, 14 de mayo de 2006
Texto según LET serie B: Mc 15, 1-8 por Carlos Silva
(A las predicaciones actuales: www.predigten.uni-goettingen.de)


El silencio de Dios

¿Qué dice el texto? El capítulo 15 de Marcos presenta a Jesús ante Pilato. Estaba amaneciendo. Del juicio religioso se pasa al juicio civil. Jesús es entregado a Pilato. Éste le pregunta: ¿”eres ti el rey de los judíos”? Jesús responde: “Así es, tú lo haz dicho”. Pilato lo sigue interrogando. Viendo que los jefes de los sacerdotes seguían acusándolo, le pregunta: ¿qué dices? Jesús hace silencio. En cada Pascua Pilato ponía en libertad a un prisionero. La gente prefiere a Barabás, un rebelde que había matado junto con otros.

¿Qué nos dice el texto? En primer lugar, hay un signo importante: estaba amaneciendo. La noche de la muerte comienza a dar paso a la luz y a la vida. Paradójicamente, la Pasión es el inicio de la Resurrección. En segundo lugar, se trata de un juicio. La pregunta central es: ”¿eres ti el rey de los judíos?” Jesús respondió: “Así es, tú lo haz dicho”. Jesús es Rey. Su Reino es diferente a los reinos humanos. Se trata de un Reino de Amor, Verdad, Justicia. Es un Reino que ya ha comenzado, pero que será plenitud cuando “Dios sea todo en todos” (1 Corintios 15, 28).

Jesús es Rey. Estamos ante el tema de la identidad. La interrogante básica y fundamental es: ¿quién soy? Al parecer, Jesús se hizo esa pregunta. Varios textos bíblicos revelan su respuesta. Basta ver el Evangelio de Juan: Jn 6, 35: Pan de vida; 8, 12: luz del mundo; Jn 8, 58: Yo Soy; 10, 9: la Puerta; 10, 14: el Buen Pastor; 11, 25: la resurrección y la vida; Jn 12, 46: la luz; 13, 14: el Señor y el Maestro; 14, 6: el Camino, la Verdad y la Vida; 15, 1: la vid verdadera; 18, 37: Rey. Éste es el Rey. Es un Rey- Pan, Vida, Luz, Puerta, Pastor, Resurrección, Señor, Maestro, Vid. Porque su Reino es vida en plenitud, puerta al Padre, Verdad, Resurrección, Viña…

Jesús es Rey, y tiene una característica: hace silencio. Nosotros quisiéramos ver el Reino inmediatamente. Somos impacientes en las cosas del mundo; más lo somos en lo espiritual. También somos impacientes cuando necesitamos una respuesta de parte de Dios. Pero, Dios es silencio. Lo encontramos en el silencio de la oración. Habla desde el silencio. Actúa detrás de un silencio paciente. Nos enseña a hacer silencio. El silencio de Dios es algo a aprender.

Jesús es Rey. También nosotros necesitamos preguntarnos: ¿quién soy? La respuesta exige tiempo, y silencio. Somos discípulos de Jesucristo. El discipulado exige tiempo, y silencio interior. Sólo así haremos nuestro el Evangelio, y participaremos de su Reino. El silencio de Dios nos enseña prudencia, paciencia, elaboración, reflexión… en la construcción de la propia identidad cristiana. También, enseña valentía. Jesús arriesga la vida al hacer silencio.

Jesús es Rey. Muere como Rey. La muerte es Redención. Para participar de su Resurrección estamos llamados a morir a muchas cosas. Para llegar a la Vida plena hemos de pasar por el silencio, la Pasión, la Muerte.

Un último punto: muchas veces, elegimos a Barrabás, y no a Jesús. Muchas veces condenamos al Señor. El pecado está en nosotros. La opción por Jesús nos exige combatirlo.

Para la reflexión:
¿Arriesgo la vida por defender la fe?
¿A quién elijo: a Jesús o a nuevos Barrabases?
¿Quién es Jesús para mí? ¿Cómo afirmo mi adhesión a Jesús Rey?
¿Qué le decimos a Dios? Le pedimos la sabiduría del silencio y la fortaleza de la fe. La de Jesús. Nos comprometemos a extender su Reino.

P. Carlos Silva, Montevideo
carlossilva54@hotmail.com

 

 


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