Estar al lado correcto de Dios

“...No digáis vendrá el día
sino traed el día
pues no es un sueño...”( canción de paz judía)

Amables lectores;

Si dejamos de lado la terminología de época y nos atenemos al núcleo de este planteamiento de Jesús podemos descubrir con bastante certeza que la vida tiene en su sentido trascendente, un propósito que es necesario descubrir. Que las cosas no pasan por puro azar, como dice el tango de Discépolo, “no es lo mismo ser derecho que traidor”, que en el momento inmediato de vivir está implícito un sentido correcto de humanidad. No sólo desde la perspectiva de nuestras decisiones sino que también en concordancia con lo que Dios espera del ser humano.

No vamos predestinados a hacer lo correcto ni tampoco prederminados para hacer el mal sino que esto se devela en la relación, en la interacción cotidiana, aquí y ahora, con otros seres humanos.

Así como la ciencia nos enseña en el estudio del genoma humana y en el plano de las células madres que surgen desviaciones genéticas que predisponen a adquirir ciertas enfermedades y que estas pueden ser reorientadas para una vida sana y por ello buscamos el saber científico como un gran logro del hombre y deseamos que todos los hombres puedan gozar de una vida plena, entonces denunciamos las desviaciones comerciales que buscan solamente los beneficios económicos. Así también lo plantea Jesús....Si estaba desnudo me cubristeis, si estaba hambriento me disteis de comer y hoy podríamos agregar; si llegué como peregrino a tu tierra, como inmigrante no me arrinconasteis, ni me perseguisteis como si fuera un criminal ( Piensen en Melilla los jóvenes africanos encadenados diciendo con rostros angustiados..please, please..) o( las revueltas en la periferia de París donde la xenofobia ha generado una explosión de bronca, de miedo o de que es preferible morir ha llevar una vida subhumana).

Nada de subterfugios, nada de considerarse privilegiado porque el domingo se va al culto y se pertenece a determinada comunidad religiosa y nos decimos a nosotros que somos cristianos.

No vi por ningún lado a la iglesia católica española en esos momentos tan duros de los africanos del sahara jugándose por ellos. Si los veo políticamente marchando en España contra un modelo de educación que respeta el derecho a no ser adiestrado para ninguna religión en la educación pública pero que si permite que los padres que quieran esa orientación, obtenerla.

No veo a las iglesias evangélicas asumiendo en hechos y no en declaraciones verbales el tremendo lastre de tener 222 millones de pobres donde niños y adolescentes tienen ya amputado el futuro....

Lo escribimos antes. El juego de la fe es aquí y ahora. Con estos niños en Latinoamérica, en África o donde sea. Con estos adolescentes parados en la esquina del lugar ninguno, sólo mirando desde la marginación, que como lo plantea un estudio sociológico hecho en Argentina, ven a la sociedad y al Estado en los policías represores, o como inspectores cuando se sale a vender alguna bagatela para poder sobrevivir, jamás como acompañantes, como hermanos, como espera Jesús que lo hagamos.

Eso es lo esencial, asumir ahora y traer el día de la paz, de la solidaridad, de la humanización del hombre ahora, en nuestro tiempo, entonces es posible esperar que estemos al lado correcto de Dios.

Walter Dennis Muñoz
Periodista y semiólogo
denloyd8@adinet.com.uy