Göttinger Predigten im Internet
hg. von U. Nembach

Salmos del Tiempo de Cuaresma
Domingo OCULI, Fecha 27 de Febrero de 2005
Sal 25,15, por Germán López
(-> A las predicaciones actuales: www.predigten.uni-goettingen.de)


La paz del Señor sea con todos vosotros

En los momentos de dudas, de incertidumbre y de desánimo la lectura de los salmos nos proporcionan una nueva perspectiva de diálogo más íntimo y fecundo con Dios. Con la lectura del salterio se da una identificación existencial entre el salmista y nosotros. A pesar de la lejanía en el espacio y tiempo, los salmos con su lenguaje cercano y próximo nos recuerdan una vez más, que nuestros miedos, dudas y alegrías forman parte de las experiencias de los creyentes en todo tiempo y lugar. Por ello nos identificamos con ellos y oramos con ellos.

En busca del camino del Señor

Una de las dudas que nos asaltan con más frecuencia es saber si estamos haciendo la voluntad de Dios o lo que es lo mismo si estamos andando en su camino. Libros, conferencia y seminarios intentan aclarar y explicar cómo conocer la voluntad de Dios. Necesitamos verificar , casi obsesivamente, si lo que hacemos se corresponde con los designios de Dios.

¡Vano empeño¡, no podemos entender el actuar de Dios desde nuestra perspectiva y lógica humana, Dios siempre esta más allá de nuestra comprensión de la realidad. La opción creyente se vive y se articula sólo desde la fe, porque nuestra vida es ante todo un experiencia de fe, donde Dios esta con nosotros acompañándonos en nuestro caminar diario. Desde este planteamiento, todo intento de conocer la voluntad de Dios es infructuoso.

Como dijo Machado: caminante no hay camino se hace camino al andar. Es en el día a día que Dios se hace presente y se manifiesta. Es cuando miramos atrás cuando observamos el camino que hemos recorrido, cuando la fe se convierte en certeza. Si!, Dios ha estado conmigo en los valles y en las cimas, en el desierto y en el oasis, es el momento de la gratitud y la adoración a Dios por su fidelidad.

Pero en nuestro caminar no estamos solos, Dios nos ha bendecido con la compañía y amor de nuestros hermanos. Marchamos junto con nuestros hermanos y hermanas en un camino colectivo. Nuestra experiencia de fe se nutre de las diferentes experiencias fraternales. Es en este contexto comunitario, dónde pedimos a Dios que nos encamine en su verdad (v.5). Lamentablemente , el individualismo ha permeado nuestra experiencia de fe, y la presencia del hermano se ha vuelto anecdótica. Es tiempo de recuperar con urgencia la necesidad de andar juntos y de compartir juntos la voluntad de Dios.

¿Dónde esta nuestra mirada?

En el v.15, hay una afirmación de fe que sustenta la experiencia de fe del salmista: “Tengo los ojos puestos en el Señor”. Llama poderosamente la atención la afirmación del salmista. No se trata sólo de mirar al Señor. Es una invitación a poner toda nuestra mirada en Él, a pesar que las redes que lían nuestros pies y nos impiden caminar. Mirar a Dios a pesar de los problemas y dificultades de la vida que nos paralizan. Mirar a Dios, es ante todo una profunda confesión de fe, dónde proclamamos nuestro compromiso con el Señor, a pesar de caminar por la noche oscura del alma.

Mirar a la cruz

La semana santa esta cerca, hoy se nos invita a contemplar la cruz. Esa cruz que nos habla de la muerte y la resurrección de Jesús. Pero también la cruz nos habla de su vida, porque la muerte de Jesús es consecuencia de un modo concreto de vivir: la desestabilización del orden socio-religioso de Israel en virtud de un Dios que se percibe como Padre –Abba-y que lleva a Jesús a exponer su vida, hasta el final, al servicio de los más pequeños.

Mirar a la cruz , es poner nuestra vista, fijar nuestros ojos en Aquel que dignifico al ser humano . Jesús muestra su misericordia dándose a todos los que viven en aflicción y desesperanza.

Mirar a la cruz nos lleva al significado profundo de la Buena Noticia. Y nos recuerda que no podemos ir directamente a una lectura sacrificial de su muerte sin pasar por el vivir de Jesús de Nazaret.

Mirar a la cruz es contemplar la vida de Jesús como aquel que ha configurado su vida desde el servicio y no desde el ser servido.

Mirar a la cruz implica necesariamente la urgencia de anunciar la Buena Noticia, de vivir vidas ,a nivel personal y comunitario, que expresen la misericordia y la posibilidad de vida.

Que el Señor nos ayude a mirar la cruz con visión renovada. Amén

German López Cortacans, Reus, España
gcortacans@mixmail.com

 


(zurück zum Seitenanfang)