Göttinger Predigten im Internet
hg. von U. Nembach

Reflexiones sobre la parábola del Buen Samaritano (Lc 10, 25 - 37) en vista de las reacciones internacionales frente al catástrofe causado por el Tsunami en Asia
por Walter Dennis Muñoz, Paysandú Uruguay
Tiempo de Epifanía en Enero 2005

(-> A las predicaciones actuales: www.predigten.uni-goettingen.de)


EL NEOCAPITALISMO Y EL SERVICIO AL PRÓJIMO

La vida humana es bastante compleja, asimétrica y frágil. Alguien está en su dolor enterrando un familiar y al mismo tiempo alguien está bautizando a un hijo que recién viene a la vida. Algunos gozan una opulenta comida y otros no tienen nada para comer. Los discípulos de Heráclito nos dicen que la vida es cambiante, menesterosa, que no somos el ser suficiente sino el ser insuficiente.

Para usar una expresión actual, Jesús pone en la parábola del samaritano toda la carne en el asador. Al colocar un samaritano frente a un judío en una situación límite ya está lejos de la lucha entre civilizaciones, los relativismos de la antropología cultural, y de los subterfugios de las identidades, de los colores, de las superioridades raciales. Ya la ciencia nos ha dicho que la única diferencia que podemos tener como especie, son los grupos sanguíneos.

La solidaridad dirá Adorno es lo universal en lo particular y Karl Otto Apel nos dirá; “ Pues de lo que hoy se trata, por vez primera en la historia del hombre, es de asumir la responsabilidad solidaria por las consecuencias y subconsecuencias a escala mundial de las actividades colectivas de los hombres- como, por ejemplo, la aplicación industrial de la ciencia y de la técnica- y de organizar esa responsabilidad como praxis colectiva” ( Teoría de la verdad y ética del discurso, pag 48, ed. Pensamiento contemporáneo).

Volvamos un momento a la parábola. El samaritano es el único que realmente ve al judío herido al borde del camino. Ver no es sólo mirar, los demás también lo miraron pero no lo vieron. Al ver uno se hace parte de lo visto. Ortega y Gasset definía su pensamiento en la famosa sentencia; “ Yo soy yo y mi ( no la ) circunstancia y si no la salvo a ella no me salvo yo”. Los teólogos y los sacerdotes de las catacumbas intraacadémicas que no ven el mundo sino a través de libros debieran recordar la brillante frase de Juan Wesley cuando dijo; “ El mundo es mi parroquia” . Del texto latino surge aquello de que el judío le movió a compasión. Compasión no es un acto emotivo es más bien un acto imaginativo. Es imaginarse al hombre en su integridad, en su plenitud. Ortega antes citado escribió un agudo artículo sobre el azul desteñido. Cuando uno ve un pedazo de género azul que por la exposición al sol y al agua ha perdido su color original decimos; tiene un azul desteñido. Tenemos en mente el color original como el samaritano tenia en su mente al hombre en plenitud y todo lo que hace es lograr que ese judío vuelva a su estado original, de auto dependencia, de su libertad, de su capacidad de decidir por si mismo.

Las situaciones catastróficas como lo ocurrido en el sudeste asiático nos revelan en que estado de excelencia esta nuestra especie. Por eso encontramos tremendamente “humanitario” que los paises del G-7 con su caballo de Troya- que lleva adentro la concepción neocapitalista que quiere, al revés del samaritano, estados evanescentes, estados en fuga, anoréxicos para que los capitales de las transnacionales arrasen, impongan la flexibilidad laboral, no se respeten los estándares ecológicos y los países con el cuco de pagar la deuda eterna se queden sin inversiones...y que pasa con la educación?, por ejemplo, que habría dado a quienes vivían allí la información necesaria sobre los tsunamis que como mínimo permiten dos horas para poder refugiarse en lugares altos y evitar tantas muertes. Países que tiene una infraestructura sanitaria mala, viviendas modestas, trabajos de bajos ingresos, etc. Entonces, ese caballo de Troya, es decir, el FMI, decide posponer la deuda mientras la sociedad del espectáculo muestra como los países poderosos hacen los aspavientos de aportar dinero para paliar la catástrofe- mientras el Secretario de la ONU recuerda que esos Estados que prometen ayuda nunca dan lo que dicen van a dar. Se ve el desorden increíble de no tener una organización eficiente para emergencias y el desorden y la pelea de algunos países de estar en los primeros planos de la ayuda. Entonces se construye el drama con el aporte mediático, se reduce al minimalismo, las anécdotas, la venta del dolor para llevarla al living de la casa una y otra vez, así el televidente apoltronado en su sillón con un whisky on the rocks da gracias que a él no le pasó nada....

Entre este show mediático y las ayudas aparecen los cantantes y futbolistas elegantemente vestidos prometiendo sus aportes y luego la llegada de grupos religiosos orientales y occidentales a cautivar seres asustados diciendo que ese era un castigo de Dios.....Despierten teólogos occidentales y orientales no tapen el vacío teológico de los templos con Bach, Cesar Frank, Hendel, etc. Pongan un poco de audacia teológica para salir del modelo jerárquico caritativo creado por la iglesia católica que es lo opuesto a lo del samaritano y que los países del primer mundo copian y en un año más todo seguirá igual, los pobres seguirán siendo pobres y los ricos más ricos y la palabra de Jesús seguirá siendo una voz en el desierto.-

Walter Dennis Muñoz
Periodista y semiólogo
denloyd8@adinet.com.uy


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