|
|
Predicación para el 13° domingo después de Pentecostés (-> A las predicaciones actuales: www.predigten.uni-goettingen.de) |
|
Las Condiciones de la fe cristiana En estas lecturas con contexto parabólico es importante buscar el sentido más coherente hacia el vector central de la fe cristiana. El fuego purifica, calienta cuando hace frío, en una noche oscura es luz. Una persona que pone todo su esfuerzo en algo es porque lleva como un calor intenso en su interior que lo moviliza y supera todo los obstáculo. Desde una perspectiva teológica esto apunta al Espíritu Santo que es el motor del creyente, quien le acompaña siempre y es el deseo profundo de Jesús en esas palabras. Un creyente impávido, frío, sin convicciones, autista está lejos de este fuego entusiasta e impulsor propuesto en este deseo crístico Es evidente que esto comienza a inquietar a sus oyentes pensando como un hombre contemporáneo, pragmático, hombre corcho que flota y no se hunde jamás. Más aún cuando les dice que esa paz de pasillo, de entre gallos y medianoche, esa paz de cementerio y de acuerdos cupulares sospechosos y si pensamos en lo de hoy en esa paz que se construye con la guerra, no le interesa. Que las tradiciones de fierro que amarran a las nuevas ideas, a las nuevas generaciones y las reducen siempre a lo mismo, el gatopardismo, nada tienen que ver con Él. Un profesor de arte nos decía en una oportunidad que tradición no es usar el sombrero que usaba el abuelo, sino hacer lo mismo que él, ir y comprarse uno nuevo. Ortega y Gasset uno de los dos o tres filósofos más grande de la mitad del siglo veinte decía que en la cultura, al revés que en la vida biológica, uno elige a sus padres, es decir a sus maestros, a quienes nos ayudan a entender mejor el sentido de la vida. Por eso, aquí surge una concepción del diálogo social, de la convivencia familiar, del proceso educativo como un espacio argumentativo, donde deben darse razones y no imposiciones de rol o de fuerza, de pasar del consenso formal al disenso basado en la búsqueda cooperativa de la verdad con connotaciones, personales, sociales y culturales. Jesús quiere un ser pensante, con convicciones abiertas sin dogmatismos, no atada a grupos , a familias, a segmentos sociales, a intereses particulares, con un corazón encendido que derrita este dios occidental , el eurodólar, y apunte a una verdadera paz y de un lugar al verdadero Dios del cuál Jesús es el guía. Walter Dennis Muñoz
|
|
(zurück zum Seitenanfang) |